Son varias las procesiones que se realizan en esta fecha, la más reconocida es la del Cristo del Consuelo en donde se congregan una gran cantidad de personas para dicha procesión. Las procesiones no son lo único representativo de esta fecha sino también los alimentos, la colada morada y la fanesca es la comida típica de este feriado en el cual la mezcla de todos estos frejoles le da un sabor único a esta comida.
En los diferentes restaurantes de la ciudad, incluso en los de los barrios populares también se puede disfrutar de esta festividad en familia, ya que como plato principal tienen la fanesca acompañado de platos que mantienen la tradición católica de no comer carne, estas comidas se pueden degustar en familia gracias a los precios accesibles que se muestran.
Esta costumbre de semana santa no se celebra solo en Guayaquil ni en todo el Ecuador, sino que aparte de Ecuador se celebra en diferentes partes del mundo. Según la religión cristiana cada iglesia hace su procesión ya que esto representa el camino que recorrió Jesús con su cruz hasta el lugar donde murió crucificado para salvar a los pecadores.
Al momento de la procesión cada iglesia hace un recorrido diferente dependiendo el lugar donde se encuentren ubicadas, la caminata del Santuario Cristo del Consuelo es la más relevante en la ciudad, en donde las personas caminan de entre 2 a 3 horas que es lo que dura este rito religioso, el propósito de esta costumbre es que todas las personas analicen el dolor que sufrió Jesús camino a su crucifixión y que vean que lo más importante es que se acerquen más a Dios y busquen aumentar su fe.
Este feriado en Guayaquil es más bien religioso, ya que durante años ha sido representado en su mayoría por la Iglesia Católica en varias partes del mundo, sus procesiones son el claro ejemplo del respeto que se le otorga a Dios en esta fecha y de que el cristianismo está vivo en todo el mundo.
Para la iglesia Católica esta celebración no es el recuerdo de una costumbre o feriado común y corriente, sino la devoción del amor de Dios hacia la humanidad, al permitir que su hijo fuera crucificado, tan solo el dolor de ver a Jesús en la cruz del calvario y saber que al tercer día resucitó es una muestra de satisfacción, ya que las personas saben que tienen la oportunidad de caminar conforme los mandamientos de Dios.
No hay que olvidar que la muestra de que Jesús haya resucitado al tercer día, nos abre las puertas hacia la vida eterna, la muerte del hijo de Dios nos invita también a morir, pero no físicamente sino espiritualmente, para que todos nuestros pecados sean perdonados y librar nuestra alma de los deleites del mundo.